Mayte Carrasco: ‘Estoy convencida de que cuanta más información tengamos, más libres seremos’

El Gabinete de Comunicación y Educación de la Universitat Autònoma de Barcelona organizó la decimotercera sesión del ciclo “El Gran Diálogo”, titulada “Enfrentar el miedo: viaje a tu propia valentía”. La jornada, que tuvo lugar el pasado jueves 10 de julio de 2025, fue protagonizada por la documentalista Mayte Carrasco y moderada por el catedrático Santiago Tejedor.
Además, reunió a docentes, investigadores, estudiantes, periodistas y actores sociales de distintas partes del mundo para reflexionar sobre el miedo y cómo controlar las emociones en situaciones límite.
Mayte Carrasco es una reconocida periodista, documentalista y escritora especializada en conflictos armados, derechos humanos y geopolítica. Licenciada en Ciencias de la Comunicación y en Estudios de Paz y Seguridad Internacional, ha venido trabajando como corresponsal en zonas de conflicto desde 2008, cubriendo guerras en lugares como Siria, Afganistán, Libia, el Sahel o Venezuela. Ha colaborado con medios internacionales como El País, Die Welt, Al Jazeera o ZDF, y es fundadora de la productora The Big Story Films.
Entre sus trabajos más destacados figuran la serie documental Afganistán, la tierra herida, galardonada con el prestigioso premio Grimme, y títulos como El Guernica sirio o Fragmentos, que combinan el testimonio humano con una narrativa visual impactante. También es autora de novelas y ensayos como La Kamikaze o Cómo superar el miedo en todas las trincheras de la vida, donde traslada su experiencia en el frente a una reflexión más íntima sobre el miedo, el trauma y la resiliencia. Recientemente, ha sido galardonada en los Premios BAFTA por su trabajo como productora ejecutiva de la película A State of Rage: Hijas de la Tierra Santa.
Durante esta sesión de ‘El Gran Diálogo’, Mayte compartió varias reflexiones acerca de la resiliencia de nuestras sociedades y la necesidad de cuidar la salud mental. A continuación os dejamos algunas de ellas:
“La verdad es que cuando he tomado riesgos, lo he hecho de forma muy consciente y racional. Y lo he hecho porque quería, porque formaba parte de mi profesión y de mi oficio, que es el reporterismo de guerras. Creo profundamente que todos podemos superar el miedo si tenemos un objetivo y lo hacemos de forma consciente. Teniendo un objetivo y una motivación muy claras, y sacando un rendimiento de ese riesgo que vamos a tomar, todos podemos salvar nuestros miedos”.
“Mi único mérito ha sido desoír el clásico «no puedes» que nos dicen a todas las mujeres y a muchos hombres cuando son pequeños y han tenido padres o profesores que les han impedido ser ellos mismos o les han roto la autoestima. Ser mujer y viajar sola, para mí, no es tanto por romper el tabú, en absoluto. Me di cuenta de que viajar sola era mucho menos peligroso. Era low profile. Cuando viajas sola, las familias te acogen y he podido dormir con las mujeres en los países musulmanes, por ejemplo. Viajar sola ha supuesto una clara ventaja. Pero aquí, en Europa, sí que hay una diferencia de género a la hora del reconocimiento, a la hora del techo de cristal, a la hora de acceder a las ayudas, a la hora de acceder a la financiación... Aunque parezca que no, todavía nos queda mucho camino que recorrer a las mujeres directoras”.
“La salud mental es un gran «qué» para los reporteros de guerra. Yo nunca he sido una yonqui de la adrenalina, aunque sí que he podido llegar a sentir un poco la despreocupación o el desapego que se realiza, la disociación que se realiza cuando estás en zona de conflicto. Es un gravísimo problema el sentirte inmortal, el pensar que el peligro no tiene la misma dimensión que cuando estás allí. A veces sufrimos un grave peligro de escala, de medir el miedo. Esa disociación puede venir, luego, en forma de estrés postraumático, en forma de depresión, en forma de ira, en forma de aislamiento… Te puede traer muchísimos problemas en tu vida normal, por eso es muy importante trabajar tu salud mental. Tener un terapeuta y tener una familia o tener unos amigos que estén a tu lado y que te acompañen para que no te ocurra eso”.
“Ahora estamos viviendo la revolución de la ciencia y la tecnología, que nos trae cosas muy «extrañas» al mundo como, por ejemplo, la inteligencia artificial o la conquista del espacio. Con esta velocidad, con esta aceleración, la gente siente mucha incertidumbre, no siente paz. Y a eso le sumamos también el cambio climático y todos los conflictos bélicos que están llegando y que escuchamos a través de los medios de comunicación y que nos llenan de angustia. Y que cambian nuestro día a día, que hacen subir la inflación, que hacen subir los precios del petróleo y las materias primas… El mundo occidental y todas las narrativas que nos guiaban en el siglo XX se están desmoronando. Es normal que la gente tenga miedo”.
“Creo que sanar es un trabajo que tenemos que hacer todos los días, evaluando si nuestra vida está bien, meditando... Yo una de las cosas que hago también es intentar no ver el telediario de forma alarmante. En esta cultura en la que vivimos, hemos heredado esa forma de hacer los problemas más grandes y trasladar culpas de unos a otros. Yo creo que me he liberado bastante de eso y lo identifico muy rápido. Y creo que eso es una cosa muy buena que hay que hacer: intentar desdramatizar. Tratar de leer, hacer meditación. Probar muchas cosas, desde el tarot, pasando por el horóscopo hasta a hacer meditación con música tecno o el clásico terapeuta. Como digo, es un trabajo diario”.
“Los miedos y nuestras necesidades han cambiado muchísimo. Los seres humanos ya no somos cazadores recolectores. Ahora tenemos necesidades más bien psicológicas. Los nuevos depredadores de la era moderna son la presión que tenemos por ser perfectos, por llegar a tener un currículum perfecto, por ser mejores que los demás, por superarnos, por llegar a todo, por producir… Y esos miedos nos consumen. Esa exigencia en el siglo XX venía del capataz o del jefe de la fábrica y la gente cuando llegaba a su casa se liberaba de esta presión, pero ahora trabajamos en casa, los sábados, los domingos, tenemos el WhatsApp, nos llegan instrucciones, mails a cada minuto y tenemos la necesidad -nos la hemos creado el mundo occidental- de responder, de estar, de actuar”.
“No creo que el periodista, el comunicador, el director de documentales, el productor, toda la gente que cuenta historias -los storytellers- tengamos que ser militantes o activistas. Lo más importante para mí es que todos ellos sean honestos, que no cuenten mentiras y que no intenten manipular. No tiene que ver con la militancia ni con la política. Francamente, si uno tiene una visión política dentro de un documental o de una historia, no pasa nada, mientras sea honesto consigo mismo y lo cuente y la gente pueda identificar que está contando una historia desde un ángulo. Pero hay una verdad universal que es la que dicen los tribunales y la ley. Esa es una verdad universal que no hay que saltársela, pero en todo lo demás todos vamos a tener un punto de vista”.
“Cuando estás en la guerra tienes una sensación muy extraña. El miedo te supera y te llena. El miedo es total. El miedo, primero lo tienes por ti. Es un terror que invade todo y que intentas controlar. ¿De qué tengo miedo yo ahora? Yo tengo miedo por todo lo que le está ocurriendo a la humanidad en su conjunto. Tengo miedo por los niños que están en Gaza. Paso miedo por la gente que está todavía en zona de conflicto. Aunque poco a poco también te tienes que alejar de esa sensación porque si no, ese sufrimiento no te deja vivir. Muchas veces los miedos hay que manejarlos, hay que aprender a vivir con ellos, pero también hay que enfocarse. Hay que enfocarse y decir estos son los miedos superfluos y estos no. Lo más importante que hay que hacer son esas tres cosas: enfocarse, dejar lo superfluo al lado, comunicar con claridad y sencillamente encontrar los recursos que tienes para hallar la calma dentro de ti y seguir”.
“Hay gente que es muy valiente porque tiene una resiliencia particular. Y aunque la resiliencia es algo que se trabaja, hay pueblos que tienen más resiliencia que otros. Nosotros, por ejemplo, en el mundo occidental llevamos 80 años de paz capitalista y hay dos generaciones que no han estado en la guerra. Seguro que nuestros abuelos tenían más resiliencia que nosotros. Llevamos mucho tiempo sintiendo que somos invulnerables, que estamos viviendo una paz y un bienestar que no se pueden tocar. Los que hemos nacido en la abundancia pensamos que esa abundancia va a ser para siempre y pensamos que todo lo que hemos recibido no tenemos que lucharlo, pero sí, tenemos que luchar todavía por los derechos de las mujeres, tenemos que seguir en la lucha de la defensa de los derechos de los trabajadores. Tenemos que luchar por el derecho de los más pobres. Todo eso tenemos que seguir luchándolo y todo eso se llama resiliencia”.
“¿La ignorancia nos hace más felices? Es una pregunta filosófica que han respondido muchísimos a lo largo de la historia. Yo he llegado a un momento maduro de salud mental en mi vida, en el que llego a esta conclusión: yo prefiero saber muchas cosas, porque esa sabiduría ahora me hará actuar o me hará decidir cosas. Ya lo dicen: la información es poder. Yo estoy convencida de que cuanta más información tengamos, más libres seremos. Por eso hago la profesión que hago. Cuanta más información doy a la gente, más libre es de tomar decisiones, más libre es a la hora de votar, más libre es a la hora de decidir su propia vida. Si somos entes pensantes, que eso es lo que nos ha dado el universo, una mente y un corazón, y tenemos información, entonces somos seres libres”.
El Gabinete de Comunicación y de Educación es un grupo consolidado y especializado en la investigación y divulgación científica, que pertenece al Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UAB. Reconocido por AGAUR (Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca) de la Generalitat de Catalunya como Grupo de Investigación Consolidado en función de su trayectoria, proyección y desarrollo, desarrolla proyectos e investigaciones en el terreno de convergencia entre la comunicación y la educación. Desde su creación, ha desarrollado iniciativas destinadas a integrar, con conciencia y libertad, las tecnologías de la comunicación en la denominada sociedad global o del conocimiento. Bajo la dirección de Santiago Tejedor, el Gabinete organiza diferentes másteres propios, como el Máster en Periodismo de Viajes (presencial y online), el Máster de Comunicación y Educación, el Máster de Comunicación del Medioambiente y el Máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral. El grupo posee una colección de publicaciones, en forma de artículos científicos, libros y capítulos de libro, y otros trabajos, muy amplia y variada que se renueva constantemente. Además, cuenta con un laboratorio de proyectos de innovación docente, transferencia y nuevos formatos que se conciben y desarrollan desde una perspectiva basada en la creatividad y el trabajo multidisciplinar. El Gabinete organiza cada año una expedición académica que recorre el mundo con estudiantes de diferentes universidades y carreras. Se trata de la Expedición Tahina-Can que ha sido premiada como mejor proyecto educativo de España. Además, cuenta con el portal Tu Aventura, la plataforma educativa InfoEDU y el proyecto de newsgames y ciencia Reporteros de la Ciencia.