Recursos docentes

En 2020, todo el mundo se vio obligado a confinarse a causa de la pandemia, que desencadenó un cambio en las rutinas de las personas. Y es que el teletrabajo ha venido para quedarse, así como los estudios a distancia. 

La importancia de comunicarnos a través de un lenguaje inclusivo de género radica tanto en la educación como en los medios de comunicación, que acaban siendo los altavoces y el reflejo de la sociedad. Éstos, validan las conductas y les dan sentido, siguiendo los estereotipos de género que ya están arraigados en nuestra conciencia. Además, ésta dinámica persiste en el tiempo porque éstos estereotipos son replicados y repetidos continuamente. Los medios de comunicación, como difusores de valores y promotores de alfabetización, deberían ser un motor y un ejemplo de buenas prácticas para la igualdad.

A medida que se presentan transformaciones en los contextos sociales, educativos y comunicativos, las personas se adaptan y responden a las demandas y desafíos adquiriendo nuevas habilidades y competencias.

Lo importante de estos avances, es que no implican dejar de lado u olvidar los conocimientos previos sino integrarlos para desarrollar mejores competencias.