Expertos aconsejan aumentar el trabajo colaborativo a todo nivel para mejorar el intercambio de conocimientos en organizaciones

 

¿De qué manera los integrantes de una organización pueden compartir el conocimiento acumulado en su vida laboral? Ésta fue una de las preguntas analizadas en la mesa redonda "Creación y gestión del conocimiento colectivo en las organizaciones".

El debate se realizó el viernes 13 de mayo, durante el primer Congreso internacional Comunicación y Educación. En éste participaron Jesús Martínez Marín, representante del departamento de Justicia de Catalunya; Daniel Giménez Roig, de la Agencia de Protección de la Salud;  Miren Fernández de Álava licenciada en traducción y máster en Educación de la Universitat Autònoma de Barcelona; Martín Gómez Silva, representante del Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS), de México;  y Joaquín Gairín, catedrático de la UAB, quien actuó como moderador.

En la instancia, se analizaron las ventajas, los desafíos y se detallaron ejemplos prácticos sobre el tema. Joaquín Gairín, de la UAB, explicó que el área apunta a la construcción de un modelo para compartir el conocimiento personal. Agregó que éste último "es la base de la acción en las organizaciones". 

Miren Fernández de Álaba, de la UAB, y Daniel Jiménez Roig, de la Agencia de Protección de la Salud, abordaron los pasos del trabajo colaborativo. Lo primero -según los expertos- es que la organización haga un diagnóstico que revele cuáles son las necesidades del grupo. Partiendo de allí, el gestor -especialista en el tema, quien motivará al grupo-, hará un sondeo sobre los conocimientos previos de cada participante y promoverá la discusión, propondrá ejemplos para resolver problemáticas y logrará que los participantes aporten sus conocimientos previos. Así, en las organizaciones se generan procesos colaborativos, con metodologías diversas, que crean conocimientos específicos y que antes no existían, plantearon.

Experiencias y desafíos

Los expertos compartieron además ejemplos exitosos de aprendizaje y trabajo colaborativo. Jesús Martínez Marín, detalló los alcances del programa Compartim, impulsado por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada del Departamento de Justicia de Catalunya. La instancia "promueve el aprendizaje, a través del intercambio de experiencias y la compartición de buenas prácticas", planteó.

Otro caso analizado fue el Programa de la Agencia de Protección de la Salud, de la Generalitat de Catalunya. Daniel Giménez Roig destacó las ventajas de la iniciativa y enfatizó: "hemos creado entornos de trabajo colaborativo, que facilitan el aprendizaje de los participantes y permiten utilizar los conocimientos en la práctica laboral diaria".

Seguridad Social para todos, instancia dirigida a niños y jóvenes, fue otro de los ejemplos presentados. Martín Gómez Silva, representante del CIESS, explicó que el objetivo de la iniciativa es la formación de profesores y de alumnos, "para que elaboren significados de carácter personal a partir de los valores de la seguridad social, priorizando la construcción de ciudadanía social".

Los participantes coincidieron en que el conocimiento colectivo conlleva retos como asegurar el mismo rigor que el aprendizaje formal, la posibilidad de obtener certificados que legalicen el conocimiento adquirido, y generar instancias en las que los trabajadores expliquen lo que han aprendido en la práctica laboral diaria.

 

 

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